Kevin Mitnick



b:secure - La temperatura en el salón-bodega era insoportable. La falta de ventanas o grandes espacios limitaban la ventilación del lugar, y aunque la temperatura no pasaba de los 25 grados centígrados, para muchos de los asistentes el calor y lo sofocado del lugar era reflejo de cuerpos derretidos, al menos en sudor.

Cuando el calor pasaba, porque una brisa de aire lograba escaparse y entrar hasta el escenario, la tranquilidad del momento se esfumaba con el movimiento de una mano o el sacudir del cuerpo, en busca de alejar a las cientos, “miles” decían algunos, de moscas que volaban dentro del auditorio. Y si bien, su naturaleza o mera existencia no era la de molestar, y aun así lograban el cometido de desesperar hasta al más paciente de los asistentes.

Pero permanecieron, todos y cada uno de los visitantes, resistieron el calor, los zumbidos y las decenas de cosquilleos que aterrizaban sobre sus cuerpos. Ninguno cedió, pues para muchos la posibilidad de ver en persona a Kevin Mitnick, en su momento de los hackers más buscados y perseguidos por el FBI y las autoridades estadunidenses, era suficiente razón para soportar las inclemencias del lugar.

Mitnick, de traje azul, refleja actualmente más la figura de un empresario, que la de un fugitivo (en su momento) o hacker culpado y sentenciado de haber robar propiedad intelectual y penetrado en los sistemas de compañías como Motorola, Nokia, Fujitsu, Pacific Bell, por sólo mencionar algunas.

Una actividad que él mismo reconoció como un mero pasatiempo, un reto a sus habilidad y a sus conocimientos. Contrario a los industria actual del cibercrimen.

“Yo lo hacía por diversión y entretenimiento, por la búsqueda de conocimiento. Hoy, las tendencias del hackeo son totalmente distintas: los que corrompen sistemas lo hacen en busca de información como los números de tus tarjetas de crédito. Yo soy de la vieja guardía, lo hacia más por el reto de lograrlo, como si fuera un videojuego para mi”, comparte Mitnick.

La voz de Mitnick, hoy es la de un ejecutivo que domina los escenarios, a la prensa y las multitudes, y no la de un hacker arrestado que sirvió cinco años de prisión, cuatro de ellos previo al juicio, más 8 meses en aislamiento total.

Durante su conferencia en el marco del c4expo Mitnick abordó lo que para él representa el arma más letal de todo aquel que desee vulnerar sistemas o infraestructura tecnológicas o ganar acceso a información o datos confidenciales; la ingeniera social.

“¿Por qué la ingeniera social es la mejor arma de los hackers? Primero que nada porque opera y funciona sobre cualquier plataforma o sistema operativo, porque no requieres acceder o quebrantar registros o firewalls y porque para ejecutarla no necesitas realmente muchos conocimiento de informática”, afirma.

De esta forma, reconoció Mitnick, que muchas veces la cordialidad, amabilidad y el saber cómo pedir las cosas son elementos suficientes para obtener información o datos privados de las personas.

“Se ha demostrado que a cambio de boletos o plumas gratis 100% de las personas son capaces de entregar sus nombres completos, 94% dan su fecha de nacimiento, 90% la escuela donde estudiaron y 92% su teléfono personal o el de su hogar”, advierte.

Mucha de esta información es la paso inicial para el robo de identidades, fraudes financieros, ataques de phishing. Sin embargo, el ex-hacker reconoce que la tecnología también está a disposición de los criminales en busca de datos personales.

“El primer paso de todo ataque de ingeniería social es ganarse la confianza de la víctima, posteriormente pueden utilizar esta confianza para instalar en los sistemas de cómputo elementos o herramientas para completar el robo de información como troyanos, keyloggers o códigos maliciosos”, comparte.

Pero las palabras no dicen nada sin los actos y durante su presentación Mitnick realizó una demostración de dos intentos de hackeo y robo de información en tiempo real.

Primero, como si se tratara de un curso de programación para principiantes, Mitnick logró instalar un troyano, a través de una vulnerabilidad en un archivo PDF de Adobem, que le otorgó acceso remoto al equipo infectado, el cual le permitió registrar las teclas, acceder al registro de navegación Web, hacer capturas de la pantalla o incluso encender o apagar la cámara web del equipo.

En el segundo caso, mediante un PBX falso y un correo electrónico falso, supuestamente proveniente de una institución financiera, el experto en seguridad IT ejecutó un ataque de Man in the middle, comúnmente utilizado para el robo de cuentas bancarios o claves de acceso.

“En ambos casos el problema son las personas. Porque se creen inmunes a todo, son extremadamente confiados, siempre buscan como ayudar al otro, incluso sin conocerlo, tienden a subvaluar la información y casi nunca piensan en las consecuencia de sus actos”. En otras palabras, la ingeniera social es la mejor arma del hacker, porque depende totalmente de las personas y su educación o políticas de seguridad.

El futuro del hacking

Contrario a mejorar ironiza Mitnick la dependencia de la humanidad hacia la tecnología, el internet y los dispositivos electrónicos, únicamente traerán más complejidades y problemas a la operación de la sociedades modernas.

“La complejidad trae consigo vulnerabilidades. Cuando me arrestaron estuve un año en confinamiento porque decían que con sólo silbar a un teléfono celular era capaz de lanzar un ataque nuclear. Eso es ficción, pero hoy en día personas malintencionadas pueden devastar la operación de un hospital mediante un ataque cibernético, y eso es totalmente real y posible”, reitera.

Aún así, el mismo Mitnick afirma que estamos lejos de un mundo con ciberguerras o poblado de ciberterroritsas.

“Bueno o malo, la gran realidad es que los grupos terroristas o militares todavía prefieren estrellar aviones contra edificios, colocar armas biológicas en una estación de metro o volar un auto en medio de Manhattan. Eso, causa más terror que vulnerar o tirar un sistema tecnológico”, comenta.

Comentarios

Anónimo dijo…
Interesante la informacion amigo, Yo vi la pelicula y estuvo genial. Mitnick es otro rollo.
ah y por cierto, me gustaria que pases x mi blog: http://www.nuestroblog-arel.blogspot.com/
nos vemos!!
Anónimo dijo…
En la sociedad actual debemos tener en cuenta lo que la información nos brinda como oportunidades de mejorarnos a nosotros mismos y a nuestro entorno. Así pues, también existen muchos tipos de desinformación y su origen manipulativo en muchas ocasiones da que pensar. ¿Porque desprestigiar, o manchar el nombre de ciertas personas, utilizando eufemismos manipulados para crear desinformación como el término hacker? El acceso a la información debería ser gratuito, y veridico, es un derecho que deberiamos todos defender. Pero la información o los medios de comunicación tambien conocidos como el cuarto poder, tienen un valor muy elevado. Hace largos años atras, antes de la ilustración. Pensemos quienes tenian acceso al conocimiento, quienes y como utilizaban esta información, y bajo que metodos de presión se enmascaraban los que frenanban su acceso a él. Hoy en día, la información puede ser facilmente manipulable, y el peligro de la desinformación es constante. Personalmente estoy orgulloso de que cada vez haya mas hacker con unos prinpios éticos colectivos que nos ayuden a todos a ser mas creativos, más colaborativos, y mejores personas. Pero está claro que cada vez hay más gente a la que esto le molesta, y creo que puedo entender porque cuando el mero hecho de aprender y adquirir conocimientos se hace con información, y dicha información tiene un coste. Osea, que menudo negocio. En fin, ahi dejo mi reflexión. Un saludo a tod@s.

Markspicologyc

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